El mexicano David Toscana ganó el Premio de la Bienal Mario Vargas Llosa con una obra de orgullosa estirpe cervantina
Se anunció ayer en Guadalajara el reconocimiento a la novela “El peso de vivir en la tierra”; además, el autor y traductor argentino Eduardo Hojman obtuvo el primer lugar de un concurso de cuentos en España
Ayer en el cierre de la quinta edición de la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que se realizó en la ciudad de Guadalajara en homenaje al catedrático y político mexicano Raúl Padilla López (que se quitó la vida a inicios de abril), se dio a conocer el nombre del ganador del quinto premio literario de la Bienal: el mexicano David Toscana (Monterrey, 1961), por El peso de vivir en la tierra (Alfaguara). Así lo comunicó la escritora dominicana Soledad Álvarez, presidenta del jurado integrado por el colombiano Juan Gabriel Vásquez (ganador de la edición de 2021), la editora alemana Michi Strausfeld, la periodista y escritora mexicana Alma Guillermoprieto, la escritora peruana Giovanna Pollarolo y el periodista peruano Raúl Tola, director de la Cátedra Vargas Llosa (secretario del jurado con voz pero sin voto). Toscana recibirá una escultura del artista peruano Fernando de Szyszlo y cien mil dólares.
La novela de Toscana, protagonizada por un joven mexicano que cambia su identidad (de Nicolás a Nikolái) al enterarse de la muerte de tres astronautas rusos, era finalista del certamen con Salvo mi corazón, todo está bien, del colombiano Héctor Abad Faciolince; Qué hacer con estos pedazos, de la colombiana Piedad Bonnett; Ceniza en la boca, de la mexicana Brenda Navarro; El invencible verano de Liliana, de la mexicana Cristina Rivera Garza, y Obra maestra, del español Juan Tallón. Obtuvo el galardón por mayoría debido a “su destreza formal, su vindicación del humor y la ironía, su mirada compasiva sobre el ser humano y su fuerte diálogo con la mejor tradición literaria”, según el acta del jurado. “La novela ganadora ha creado un puñado de personajes inmensamente conmovedores, pero sobre todo, nos propone a sus lectores una profunda meditación de orgullosa estirpe cervantina sobre el poder de la imaginación en nuestras vidas”, destacó.
En El peso de vivir en la tierra, tres astronautas soviéticos mueren al regresar a la Tierra a principios de los años 1970, lo que origina el delirante viaje (espacial y verbal) de Nicolás, el protagonista, desde Monterrey. Apasionado lector, como Don Quijote, cambia su nombre por el de Nikolái Nikoláievich Pseldónimov, y su vida cotidiana se convierte en un friso que conjuga todos los tiempos y todos los espacios de la literatura rusa: desde León Tolstói hasta Marina Tsvetáieva, y de Anton Chéjov a Anna Ajmátova.
Toscana, que reside en España, es ingeniero y autor de una más de una decena de novelas. Ganó los premios José María Arguedas (2008), Xavier Villaurutia (2017), Elena Poniatowska (2018) y el Mazatlán de Literatura (2023), entre otros. Entre sus obras destacan Santa María del Circo (1998), El último lector (2005), El ejército iluminado (2006), La ciudad que el diablo se llevó (2012) y Olegaroy (2017). La novela ganadora se publicó el año pasado. Su literatura ha sido vinculada al “irrealismo hispanoamericano” y fue comparada con las obras de Felisberto Hérnández, Juan Carlos Onetti, Adolfo Bioy Casares y sus compatriotas Juan José Arreola y Daniel Sada.
“Esta novela nace de una voluntad de hacer un homenaje a tantos escritores que dieron la vida por la literatura -dijo el autor al recibir el premio-. En muchos lugares se sigue persiguiendo a la gente por lo que escriben. Si de algo puede servir lo que hablo o lo que escribo es para darle a la literatura ese peso que debe tener en nuestras vidas”.
El Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, agradeció ayer a las autoridades de la Universidad de Guadalajara y de la Feria Internacional del Libro de esa ciudad, a los miembros del jurado y a los finalistas, “por habérselas puesto tan difícil al jurado con sus obras y haber despertado con sus intervenciones la curiosidad de muchos lectores que no las han leído todavía, pero que estoy seguro de que no tardarán en hacerlo”. Y agregó: “Le deseo a David el mayor de los éxitos con esta novela y todas las que vendrán”. Por último, recordó con emoción a Padilla López.
Durante la V Bienal, en la que participaron más de treinta escritores de países América Latina y de España. “Asistimos a mesas redondas sobre la persistencia de la escritura, la violencia política, la literatura como arma para la paz o la larga tradición literaria de autoritarismos y guerras internas que atraviesa el territorio iberoamericano”, sostuvo Tola.
Articulo publicado por la Nación el 29 de mayo de 2023. Puede consultar el artículo completo aquí.